"This is not the sound of a new man or a crispy realization. It's the sound of the unlocking and the lift away. Your love will be safe with me."

sábado, 23 de abril de 2016

Cincomeses

Remarcan la soledad pero para mi la soledad no es un problema. Al contrario, suele ser para mi incluso más acogedora y satisfactoria que estar rodeado. Me he alojado en esa habitación anteriormente. No es que no extrañe o sepa andar en compañía, o que sea un eremita o prospecto al ascetismo, para nada, simplemente he pasado más tiempo de mi vida en presencia de mi mismo que de otros. ¿Demasiado yo? Quizás. Porque aquí todos somos egoístas.

¡Morirás solo! (Como todos. Pero contigo codo a codo, moriré más bien de desahogo).

¡No tienes a nadie! (¿Y qué haces tú aquí? Cierto, tú eres ese nadie).

Mi problema va más con las personas que "andaban por ahí", "habían estado ahí", "vivían ahí" o "vivían a lado" y que se encuentran de repente "viviendo en ti" o "viviendo de ti": que planean remodelaciones (y hablan de un juego llamado tetris que les divertía mucho), que ya invitan a la vecina, familia o amiga a alojarse en la suite elite (donde el abanico da luz, mas no aire; un abanico con serios problemas funcionales), que llenan de grafitis tus paredes (instructivos de cómo afrontar un sismo), que llenan de basura tus puertas (y que reciclo por el bien de esta reciproca naturaleza), que llenan de mensajes tus ventanas (ya camina la s, ya camina la e, ya saluda el acento), que tocan el timbre y salen corriendo (nostalgia primaria), que hacen de ti algo, un lugar en donde sentirse en casa, un lugar en el cual subir los pies o destender las camas, un lugar en el cual alojar sus sentimientos y personas allegadas mientras la lluvia pasa (siendo lo más cómico de todo, que cada uno carga con su propio paraguas pero lo usan para golpear puertas, paredes y ventanas y decir "estamos aquí").

Por lo visto, no vivo tan solo. Vivo acompañado de hologramas, espectros, fantasmas, sombras, reflejos y ecos, alguna que otra alimaña, chinche, liendre, piojo, garrapata, cucaracha, y demás flora y fauna que se ondea y anda por la casa pero siempre con alguien a un lado que te hace recordar que una cualidad como lo social tiene sus desventajas: nunca sabes en qué momento un simple paraguas se tornará en un arma blanca.

¿Aún sigues aquí? (En medio de este gran paréntesis).

¡Te lo mereces! (Me merezco unas comillas, con rencillas, donde el aire ventila y la respiración no asfixia. Pero palabras urgentes, requieren signos efervescentes).

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