El sol a la izquierda,
el mar a la derecha
y yo vuelo razo sobre el llano;
la luz me despierta y guía
cual barco en altamar.
Soy un ave sin alas
pero que vuela como tal,
porque la vida compensa
lo que la naturaleza no da.
Con las manos toco el agua
es cálida, es fraternal
y me sumergo como pelicano en el mar;
emergo mitad hombre, mitad animal
escamas surgen a mi espalda
mi mandibula se torna descomunal,
metamorfosis anormal,
maridaje de dos mundos alternos
pero en constante simultaneidad.
Soy dos cosas a la vez:
el animal salvaje que caza
y el salvaje que animales caza;
soy el que lleva su presa en la boca
y el que arrastra su presa por la boca;
soy la sangre en busca de sangre,
vida y muerte en la tierra;
soy el barbaro,
soy el despiadado,
soy el irracional,
soy el que anda entre rama y rama,
el que aulla en medio de la nada,
el que hace de la noche una gala;
soy ese ser entre la selva
que deja sus huellas al pasar,
ese ser finito que escala árboles,
que surca con aplomo el aire,
que se arrastra cual pecado,
ese ser creador de sueños y
de pesadillas sin consuelo.
Miro mis manos y en ellas hay garras,
me muevo en el mar
como si este fuera mi hogar,
alguna vez fui humano
pero ahora lo soy más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario