Ensamblado de partes
reminiscentes de otras partes,
colección de lo obsceno,
de lo que no quiero,
de lo que con fiereza combato:
un espantapájaros a vivo retrato,
portador de nuestros instintos más bajos,
que podamos armar a placer
pero sin perder familiaridad con él,
sin perder tan estrecho lazo.
¡Quemen al esperpento!
¡Que las cenizas se las lleve el viento!
Veámoslo caer, veámoslo perecer,
celebremos su derrota
que es la derrota del ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario