"This is not the sound of a new man or a crispy realization. It's the sound of the unlocking and the lift away. Your love will be safe with me."

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Algo para escuchar

Cuando se escucha la palabra hardcore, regularmente se utiliza para hacer referencia a algo que es rudo, fuerte, directo, despiadado, incluso; y cuando nos referimos al género musical, no se puede deslindar dichos adjetivos. La banda que les presento en esta ocasión, Give Up The Ghost, ejecuta precisamente dicho género y el álbum a reseñar lleva por nombre "We're Down Til We're Underground", el segundo —y más reciente— en su discografía, lanzado en 2003. Esta agrupación americana proviene de Boston, Massachusetts y la información que se tiene de ella es realmente escasa. Se sabe que anteriormente se llamaba American Nightmare, que son un nombre de peso dentro de la escena de su estado y que actualmente continúan en activo —después de haberse desintegrado en 2004— aunque sin la certeza de nuevo material en camino.

Debo de confesar que soy un aficionado en pañales en lo que respecta al género, hay mucho por conocer de tan gigantesca escena pero debo admitir que existen nombres como Converge, Biohazard o Sick Of It All, entre otros, que son de mi particular agrado. Y bien, ¿qué esperar de un álbum cuya portada son un montón de caramelos abigarrados en forma de corazón? Definitivamente, no Hardcore. Aunque, una vez que empieza a girar el disco, se da uno cuenta de que el contenido es mucho más agresivo y violento de lo que la portada nos presenta. Desde que comienza hasta que termina, nos topamos con un álbum que nos propina un mazazo directo a la cabeza, que no cesa en su ímpetu y con una determinación muy propia de un género que nunca baja los brazos.

Todo empieza de manera acústica y termina de manera instrumental pero en el intermedio de esas facetas hay un sonido vehemente, sin tregua, bien realizado, que nos encomian a brincar, gritar, mover la cabeza, lo que más le apetezca. Mi parte favorita en el trayecto es la que se da del track número 5 al 9, con cortes como 'The Last Supper After Party', 'Crime Scene' o 'AEIOU' encontrando en el transcurso a 'Bluem', sin temor a equivocarme, la menos caótica del disco pero igual de poderosa; simplemente bestial. Definitivamente, una producción que ningún seguidor o asiduo consumidor de dicho sonido debe perderse. Hardcore en su máxima expresión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario