"This is not the sound of a new man or a crispy realization. It's the sound of the unlocking and the lift away. Your love will be safe with me."

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Algo para escuchar

Últimamente en México se ha hecho viral un vídeo donde se muestran dos adolescentes teniendo un duelo de rap que acaba por exponer sus pobrísimas cualidades para rimar con coherencia y sentido, convirtiéndose así no sólo en lo peor del año, sino de la historia del rap —una versión de "8 Mile" bastante charra—. Pero gracias a Poseidón, existen raperos muy buenos que se mantienen aún en escena y que en su momento lograron sacar álbumes que realmente hicieron época, como es el caso de Everlast. Para quien no lo conozca, es el ex-miembro de House Of Pain, un grupo de Hip-Hop bastante famoso en los noventas (de ahí mismo sale DJ Lethal, ex-integrante de Limp Bizkit).

"Whitey Ford Sings the Blues" es el segundo álbum en solitario de Everlast, lanzado en 1998 (ocho años después de su primer álbum) una vez ya fuera de House of Pain. ¿Qué puede ofrecer este álbum en particular para el Hip-Hop, ejecutado por un tipo blanco? Y bueno, si aún eres de los que creen que dicho género es exclusivo de la raza negra, seguramente te van descongelando de la ultima era glacial de la tierra y no sabes de la existencia de Eminem, Slaine, El-P, Mac Miller, Action Bronson o Brother Ali o simplemente no sales de Tupac o Biggie Smalls.

Lo que ofrece este álbum en aproximadamente una hora de duración y con escasos invitados, no es solamente un hip-hop magistralmente ejecutado (como bien se expone en 'Money (Dollar Bill)' o 'Get Down') sino también dejos de rock (como en 'Hot To Death' o 'Today (Watch Me Shine)'), que aportan un toque distinto sin llegar a ser, claro esta, del estilo de Hed PE o Kottonmouth Kings. Es el tipo de álbum dirigido al mainstream —o al populacho, pues— que, contrario a otros, no cae en lo absurdo o inocuo sino que en esa obligada repetición que se ofrece, llega a gustar, a agradar, a dejar satisfecho a quien le oye por la manera en la que llega a alternar por momentos un estilo comercial como en 'What It's Like' y por el otro uno más directo como en 'Tired'. Algo que me pareció divertido es que entre canciones, se dan preámbulos (o también llamados skit), donde se pueden escuchar miembros de Gang Starr hasta Cypress Hill, entre otros.

Siempre he dicho que un indicador de que un álbum es bueno es que no existe la noción del tiempo, simplemente se deja uno llevar por el álbum ignorando cualquier factor externo; no como otros que aún no llega la tercera canción y ya te estás preguntando a qué hora se terminará esto. Sí, una vez más el Hip-Hop ha demostrado que vale la pena. Sí, una vez más queda demostrado por qué los noventas fue la mejor época para el género. Para todo aquel que disfrute de las rimas así como de los beats, definitivamente "Whitey Ford Sings the Blues" es un álbum que recomendaría sin mayor titubeo. No es un "The Chronic" o "Doggystyle" pero es igualmente de valioso.

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