Un hombre llega a su casa alrededor de las 8:00 pm y encuentra todas las luces de la casa apagada. Para esa hora, su esposa, ya debía de estar en casa. Cuando ésta llegaba, prendía la luz de la escalera a manera de comunicar que ella estaba ahí. Al parecerle esto un poco extraño, decide subir. Él siempre lo hacía con la luz apagada. Una vez llegando al umbral en la parte alta de las escaleras, voltea hacía la derecha y ve la puerta del balcón abierta; torna su rostro hacía la izquierda, y ve la puerta de su cuarto cerrada. Permanece un momento de pie, dubitativo, expectante. Decide tomar el camino de la derecha. Al llegar al umbral de la puerta del balcón, ve a su mujer sentada, observando la luna. Él permanece allí, contemplándola a ella. Tras un instante, se acerca a ella y se sienta a su lado preguntándole por qué de la luz apagada. A lo que ella contesta: quería que me buscaras.
sábado, 14 de marzo de 2015
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