¿Qué es el medio ambiente? Es el árbol que te provee sombra cuando el calor es insoportable, es la laguna donde vas y pasas un sábado por la tarde con tu familia, aquella montaña que en películas aparece y que has deseado escalar, el reino animal que tanto vemos en programas de televisión, en palabras concretas, es todo lo que influye en nuestra vida cotidiana. Por años hemos sido parte de ella desgastando y deteriorándola con una idiosincrasia mezquina que ha pasado su factura con el calentamiento global y demás sucesos como respuesta al desconocimiento y desinformación que presentamos.
De esa ignorancia llega lo que es la educación ambiental, un proceso enseñanza-aprendizaje permanente para adquirir conocimientos y desarrollar hábitos en beneficio del medio ambiente. Con esto se busca una consciencia que en unidad pueda socorrer el llamado estricto que la naturaleza nos hace. Es así como después de diversas reuniones internacionales que ha habido desde la época de los setenta hasta la fecha, el hombre ha sentido la necesidad de divulgar masivamente muchos de los aspectos más importantes relacionados con la problemática ambiental de la tierra.
La educación ambiental debe ser aprendida e inculcada desde pequeños, debe pasar a formar parte íntima de la cultura del hombre. Se debe provocar que el hombre tenga una conciencia ecológica básica, que le permita reconocerse a sí mismos como un ser vivo más de este planeta, que ocupa hábitats y que cumple diversas funciones tróficas y energéticas dentro de las cadenas alimenticias y energéticas de la naturaleza. La respuesta que este nuevo aprendizaje traerá es el cambio de actitud en el hombre, en sentirnos parte del juego y no un espectador más; que el ser humano se inmiscuya en la protección del medio ambiente favorecerá al porvenir de las generaciones. Dentro de la educación ambiental se debe voltear a ver a las generaciones pasadas, quienes siguen con un modelo arcaico que no abarca la concientización ambiental, el cuidado de nuestro planeta. Ese interés que se tiene por arraigar dicho conocimiento lleva por nombre educación ambiental no formal cuyo propósito es, que los adultos no beneficiados con la educación formal no prosigan con las prácticas inadecuadas de explotación y mal manejo de los recursos naturales. En pocas palabras, que se logre una comunión en la ideología.
El objetivo de la educación ambiental es que haya una respuesta automática adecuada para actuar ante problemas, contingencias o cualquier otro tipo de asuntos relacionados con el medio ambiente siempre actuando dentro de los límites que el ecosistema nos imponga de manera natural.
De esa ignorancia llega lo que es la educación ambiental, un proceso enseñanza-aprendizaje permanente para adquirir conocimientos y desarrollar hábitos en beneficio del medio ambiente. Con esto se busca una consciencia que en unidad pueda socorrer el llamado estricto que la naturaleza nos hace. Es así como después de diversas reuniones internacionales que ha habido desde la época de los setenta hasta la fecha, el hombre ha sentido la necesidad de divulgar masivamente muchos de los aspectos más importantes relacionados con la problemática ambiental de la tierra.
La educación ambiental debe ser aprendida e inculcada desde pequeños, debe pasar a formar parte íntima de la cultura del hombre. Se debe provocar que el hombre tenga una conciencia ecológica básica, que le permita reconocerse a sí mismos como un ser vivo más de este planeta, que ocupa hábitats y que cumple diversas funciones tróficas y energéticas dentro de las cadenas alimenticias y energéticas de la naturaleza. La respuesta que este nuevo aprendizaje traerá es el cambio de actitud en el hombre, en sentirnos parte del juego y no un espectador más; que el ser humano se inmiscuya en la protección del medio ambiente favorecerá al porvenir de las generaciones. Dentro de la educación ambiental se debe voltear a ver a las generaciones pasadas, quienes siguen con un modelo arcaico que no abarca la concientización ambiental, el cuidado de nuestro planeta. Ese interés que se tiene por arraigar dicho conocimiento lleva por nombre educación ambiental no formal cuyo propósito es, que los adultos no beneficiados con la educación formal no prosigan con las prácticas inadecuadas de explotación y mal manejo de los recursos naturales. En pocas palabras, que se logre una comunión en la ideología.
El objetivo de la educación ambiental es que haya una respuesta automática adecuada para actuar ante problemas, contingencias o cualquier otro tipo de asuntos relacionados con el medio ambiente siempre actuando dentro de los límites que el ecosistema nos imponga de manera natural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario